Versátil gracias a su distancia focal de teleobjetivo medio y su brillante apertura máxima, el Canon EF 300 mm f/2,8L IS II USM también se distingue por su rendimiento de alta velocidad y manejo intuitivo, ideal para una amplia variedad de condiciones de trabajo. Como objetivo de la serie L, este teleobjetivo cuenta con un diseño óptico avanzado: dos elementos de fluorita reducen las franjas de color y las aberraciones cromáticas, logrando una alta claridad y precisión de color. Además, se ha aplicado un revestimiento de sublongitud de onda a cada elemento para suprimir los destellos y las imágenes fantasma, lo que aumenta el contraste y la neutralidad de color al trabajar a contraluz. Su rápida apertura máxima de f/2,8 también permite un amplio control de la profundidad de campo para aislar sujetos mediante el enfoque selectivo, lo que facilita el trabajo en condiciones de iluminación difíciles.
Además de su diseño óptico, este 300 mm f/2.8 se caracteriza por su sistema Estabilizador de Imagen de cuatro pasos de precisión, con tres modos de estabilización independientes para adaptarse a diversas aplicaciones fotográficas. Además, su manejo se complementa con un sofisticado USM de anillo, que proporciona un enfoque automático rápido, silencioso y preciso, además de anulación permanente del enfoque manual. Además, este objetivo está sellado contra la intemperie para su uso en condiciones ambientales adversas y cuenta con un collarín de trípode giratorio extraíble que facilita su uso sobre un trípode o monópode.